Halloween en España
Las fiestas de Halloween en España son un día festivo que se celebra anualmente el día 31 de octubre.
A esta festividad se le conoce normalmente como una tradición norteamericana.
Pero la verdad es que hay mucho más detrás de ella que simple marketing estadounidense.
En España aunque existe un poco de resistencia por no copiar a los “yankees”. Se logran recrear las fiestas de un modo muy propio y muy nuestro.
Para empezar debemos saber que el día de los difuntos no es una invención estadounidense.
Sino que es una tradición mucho más antigua que fue heredada y adaptada a sus necesidades y creencias.
Pero para encontrar el verdadero origen debemos remontarnos a la época en que la civilización celta estaba en su mejor momento. ¡Sabemos que en esta cultura predominaba el paganismo!.
Se realizaban una buena cantidad de rituales, entre ellos la noche de los muerto, que significa “Fiesta de todos los Santos”. Se celebra para marcar el final del otoño y el inicio del invierno. Ahí se creía que “moría” la luz y el buen tiempo, y se preparaban para la llegada del frío invernal, por lo tanto la fiesta se enfoca en adorar a la muerte o al dios de la muerte.
Halloween en España y los cambios producidos al importarla
Con el pasar del tiempo, y en consecuencia al declive de la civilización celta y al surgimiento de la romanización esta celebración.
Como muchas otras cosas se vio obligada a adaptarse para lograr sobrevivir. Incluso un papa, Gregorio III oficializó la celebración, instaurando la fiesta de todos los santos que se celebraría los primero de noviembre.
Con la occidentalización del mundo y del surgimiento de la cultura consumista, esta fiesta se transformó en lo que es hoy.
Pero igual debemos aclarar que aunque las bases y el origen de la celebración se remontan a raíces europeas, donde incluso en la península ibérica se llegó a celebrar hace mucho tiempo esta fiesta, es totalmente cierto que el auge que vive actualmente a nivel mundial es totalmente incentivado por el empuje que busca hacer la cultura norteamericana al resto del mundo.
Halloween en España: Víspera de Todos los Santos en España
Pero a pesar de ello, en la fiesta de los muertos España se celebran de manera muy propia, única y significativa. No es una mera copia del de Estados Unidos tradicional, ya que se fundamenta en las verdaderas bases de dónde proviene la fiesta.
Aún se conservan rituales que eran practicados en la actualidad que son propios de nuestra cultura española y de nuestras distintas comunidades.
Es por esta razón que un elemento clásico, básico y fundamental que logramos encontrar en las fiestas de la noche de las brujas de toda España son las castañas asadas.
Este elemento que nada tiene que ver con lo que popularmente se conoce como víspera de difuntos, sino que es parte de nuestra idiosincrasia y cultura.
Incluso dependiendo de la región la celebración puede tener otro nombre, ya que no está basada en la fiesta popular norteamericana, por ejemplo en Cataluña se celebra la Castanyada.
Por lo tanto pensamos que es positivo que hayamos logrado mantener nuestra identidad, sin dejar de lado las bondades del intercambio cultural y disfrutar de la fiesta en nuestro país.
Halloween en España era Noche de brujas en sus orígenes
La entrada de las almas al mundo terrenal ¡una fiesta que gana popularidad cada año!.
Aunque desde hace décadas nuestros ancestros y familiares siempre celebraron el “Día de todos los Santos” como homenaje a las almas que habían ascendido a una dimensión superior, actualmente, es cada vez más famoso.
La celebración del 31 de octubre, ahora se asocia a fiestas repletas de caramelos, disfraces de esqueletos y zombies, desfiles de muertos vivientes.
Y ¡cómo no, mesas de dulces terroríficos! Si llevas ya unos años amando esta fecha tan conocida del año, asistiendo a celebraciones de disfraces y concursos, seguro te gustará conocer un poquito de su historia.
¿Cómo se originó?
Aunque te pueda parecer demasiado curioso, la verdad es que la fiesta de los difuntos fue creada hace más de 3.000 años por un poblado celta de guerreros.
Estos pretendían realizar ritos y cánticos con disfraces para asustar a los malos espíritus que pensaban que entraban en la Tierra, llegando a poseerlos, creando mala suerte en sus poblados.
Normalmente ese día, los celtas veneraban a una Diosa llamada Morirîganî, que solía vagar cerca del río para reunirse con su amado, el padre del mundo inferior. Durante la noche, los celtas también solían realizar sacrificios para contentar al Dios de la muerte y así convencerlo de que no se llevará almas humanas.
El fuego era uno de los elementos que estaban más presentes durante los ritos de sacrificio. Ya que después los sacerdotes del pueblo realizaban rezos y ceremonias de protección para sus ciudadanos con las cenizas del mismo, que se esparcen en el aire.
Hacen una conexión entendible así entre el mundo carnal y el espiritual y místico, aquel que no se puede palpar ni ver.
Después con las invasiones y las mezclas de razas, como con la presencia e invasión de los romanos, la fiesta fue cambiando y adaptándose a las celebraciones cristianas, uniéndose a la celebración de Todos los Santos.
Todos los elementos y personajes que no pueden faltar
Los fantasmas son unos de los primeros personajes que no pueden fallar cuando se habla de la noche de las brujas.
La unión de las almas mortales encarnadas con las almas que se han muerto es uno de los grandes símbolos del mes, dando así comienzo al invierno y a los días de menos luz.
La seducción y la tentación es otro de los símbolos que acechan con fuerza en esta fiesta.
¿Sabes por qué? Normalmente las mujeres, aprovechaban las influencias cósmicas para hacer fuertes perfumes y pociones. Querían hacer que sus matrimonios fueran exitosos y para atraer a los hombres que les gustaban.
¡Aunque también se encargaban pociones para espantar a las malas energías, envidias y para ahuyentar a los enemigos!
Verás esa seducción representada en las brujas y hechiceras. ¿A qué te suena mirarlas?
Las calaveras son otro de los símbolos más populares y conocidos, representando la llegada de la muerte.
En su origen, los celtas se colocaban pieles de animales y se pintaban con sangre real de los mismos. Pintaban tanto en sus rostros, como máscaras y en el cuerpo.
El propósito era imitar la figura y presencia de un espíritu maligno y de los demonios. Se hacía para que ellos pensaran que ya no hacía falta pisar sus viviendas.
Los faroles de calabaza siguen siendo otra de las figuras que no pueden faltar en esta noche.
Aunque en su inicio, los faroles de Jack se realizaban ¡en Irlanda con nabos y otro tipo de hortalizas!
Los vampiros. En los inicios de la noche de vísperas era común hacer referencia a ellos como los demonios. ¡Todos les tenían terror!